En la mitología griega, Mnemósine o Mnemosina (en griego antiguo, Μνημοσύνη Mnēmosýnē, de μνήμη mnếmē), era la personificación de la memoria. La voz que escuchamos pareciera que busca constantemente narrar, contar una historia, que se pierde en una lengua olvidada, en un discurso asemántico, el mensaje se desintegra, se oscurece por el “ruido” que lo envuelve, pareciese que hay una insistencia de la memoria en recordarnos algo. Escuchar y volver a escuchar es lo que cabe.